Hacía tiempo que tenía ganas de cocinar esta receta. El bacalao es un producto que gusta mucho en casa y que admite infinidad de posibilidades, todas muy ricas.
Es curioso como ha "evolucionado" este pescado, a pasado de ser una "comida para pobres" muy socorrido en los tiempos de más estrechez en la que, además, no se le apreciaba mucho, era muy barato y muy mal considerado, a pasar a ser un producto estrella en cualquier recetario.
Además lo tenemos todo el año salado, en cualquier momento podemos hacer un platazo con el que triunfar.
Ésta forma de cocinarla es típicamente portuguesa (los mejores preparándolo), pero recuerdo perfectamente muchos platos que mi madre hacía con él y muy similares. No sé si porque tampoco estamos muy lejos de Portugal, o simplemente por el juego que dá.
El caso es que ella esta misma receta la preparaba pero con las patatas fritas normales, de toda la vida, y con todo el cariño que sólo una madre sabe dar...
Disfrutad....
1/2 kilo de bacalao salado
2-3 patatas
1-2 cebolletas según tamaño (esta vez usé un racimo entero pues eran muy delgadas)
2 dientes ajos
5 huevos
perejil
aceite de oliva virgen extra
aceitunas y/o jamón (opcional)
Desalamos durante 24 horas el bacalao en agua fría, cambiándola al menos tres veces.
Escurrimos y cortamos en trocitos que no tengan nada de piel ni espinas. Reservamos.
Hacemos nuestras patatas paja cortándolas primero en rodajas lo más finas posibles con mandolina o a cuchillo y después en tiras. Las freímos hasta que están crujientes. Reservamos escurridas sobre papel absorbente.
Cortamos el bacalao a trocitos con cuidado de no dejar nada de piel ni espinas. Reservamos.
Batimos los huevos (opcional ponerle una pizca de pimienta).
Empezamos pochando las cebolletas picadas finamente en una sartén amplia con aceite de oliva virgen extra.
Cuando empiece a tomar color le incorporamos los ajos picados, esperamos que esté todo bien pochadito, perro sin que se nos queme y añadimos los trozos de bacalao.
Sofreímos un poco, añadimos las patatas pajas y seguidamente los huevos batidos. Con una cuchara de madera vamos moviendo todo el conjunto con suavidad para que los huevos cuajen y todo quede bien integrado.
Servimos con un poco de perejil picado y, si os apetece, con unas aceitunas negras o una lonchita de jamón serano.
Un plato muy sencillo que os encantará.
A pasado a ser el pescado de los mas caros. Pero aveces merece la pena pagar por su sabor. Además en esta receta no se gasta mucho al ser las migas lo que utilizamos.
ResponderEliminarBss
Toda la razón del mundo Belen, un beso
EliminarAlimenta añ mirarlo , tengo que probarlo !! Saludos
EliminarAy como me gusta y ue buena pinta tiene este !!!! El mejor que he comido nunca fué en Huelva en un bar que se llama Papi´s . Nunca he podido comer uno tan rico pero te copio el tuyo para probarlo. Besos
ResponderEliminarRosa María ojalá te sepa tan bien como el de Papi's , un beso
EliminarPero que muy rico
ResponderEliminarQue pinta tan buena tiene, tiene que estar delicioso, besos
ResponderEliminarGracias Adita!! Un beso
EliminarAsí es, no lo querí casi nadie y ahora es un producto estrella y tu lo haces de maravilla.Bssss
ResponderEliminarMuchas gracias Doris, la verdad es que es un producto muy versátil, un beso
Eliminar¿Me creerás que nunca lo he comido así, revuelto?....Se ve exquisito....¡¡ Menuda pinta !!.tengo que probarlo.....
ResponderEliminarBesos y buen fin de semana.
Toñi... con lo viajera que tú eres??? Me cuesta creerlo!! Un beso guapa
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