Hacía mucho tiempo que había visto esta receta de Karlos Arguiñano, pero a pesar de que me gustó, no terminaba de convencerme, pensaba que los ingredientes no casaban muy bien entre ellos y no me decidía a elaborarla, aunque la tenía ahí guardada en la sección de mi cerebro de "recetas que tengo que hacer"..
Hace unos días mi querida amiga Natalia me regaló unas fantásticas calabazas que eran una obra de arte por sí solas, me apenaba incluso meterles el cuchillo de lo bonitas que eran, cuál elemento de el mejor bodegón de un gran artista (me ha quedado algo cursi, pero es que eran así).
Preparé una maravillosa crema de calabaza, os pongo la foto y la receta al final, hoy es dos por una, y como aún me quedaba otra, pensé: "ésta es la mía" y decidí cocinar esta tarta.
¡Qué buena elección!, está riquísima, con un sabor muy delicado, y una combinación maravillosa.
No es nada difícil de realizar, y que no os pase como a mí que no lo tengáis claro, decidiros, que os aseguro que valdrá la pena..
Disfrutad...
1 lámina de hojaldre (en la receta original es masa quebrada)
800 gr. de calabaza ya pelada y cortada a cuadraditos
300 gr. de almejas
1 cebolla
2 dientes de ajo
una pizca de jengibre en polvo (podéis rallar un poco del fresco)
3 huevos
3 cucharadas de harina
1/2 litro de leche aproximadamente
aceite de oliva virgen extra
perejil picado
1/4 de vaso de vino blanco
sal
pimienta
Poner la calabaza en una bandeja de horno, espolvorear el jengibre y cubrirlo con un hilo de aceite de oliva virgen extra.
Meter a horno precalentado a 180º unos 20/30 minutos, comprobar que ya está blandita.
Extender la masa de hojaldre sobre el molde que vayamos a utilizar, preferiblemente desmoldable. Cubrirla con el mismo papel en la que viene envuelta.
Cubrir con garbanzos para evitar que suba mucho la masa y meter también en el horno el mismo tiempo aproximadamente que la calabaza, sólo tenemos que ir comprobando que empiece a tomar un color ligeramente tostado. Podéis realizar este paso metiendo las dos preparaciones a la vez o por separado, como os sea más cómodo.
Mientras tanto hacemos la bechamel con las almejas.
Introducir las almejas en abundante agua salada unos minutos, sacarlas del agua sin removerlas para que la arenilla quede en el fondo.
Echar un par de cucharadas de aceite de oliva virgen extra en una sartén, echar los ajos picaditos y antes de que empiecen a tomar color añadir las almejas, el perejil y el vino, poner una tapa y dejar hasta que se abran. Escurrir guardando el líquido y separar la carne de las valvas.
En una sartén empezar a pochar la cebolla muy picadita, cuando empiece a coger color agregarle la carne de las almejas y la harina, tostar ligeramente para que se le vaya el sabor a crudo y añadirle el caldo de las almejas junto con el ajo y perejil para que tenga más sabor. No dejar de remover mientras que vamos incorporando la leche, sal y un poco de pimienta hasta que consigamos una bechamel un poco espesa. Reservamos.
Batimos la calabaza junto a los huevos y un poco de sal.
Empezamos a montar nuestro pastel.
Quitamos el papel y los garbanzos de la masa de hojaldre y vertemos la bechamel, esparciéndola bien.
A continuación añadimos con cuidado la masa de calabaza y huevo y volvemos a meter en el horno a 180º unos 15 minutos.
Sacamos, esperamos a que temple y servimos, aunque a mí me gusta mucho más completamente fría.
Y como lo prometido es deuda, de rebote una Crema de calabaza para chuparse los dedos que parece que el verano ya se está yendo...
Pochamos una cebolla o un puerro, lo que más os guste en un poco de aceite de oliva virgen extram le añadimos un par de zanahorias troceadas y una patata también troceada junto con medio kilo de calabaza a trozos, salpimentamos, añadimos 1/2 litro de agua aproximadamente y cocemos hasta que todo esté blandito, añadimos un brick pequeño de nata en el último momento y batimos bien.
Acompañamos con pan frito y un hilo de aceite de oliva.
Rica y muy reconfortante!!
¿Os habéis fijado que no os miento con lo bonita que es la calabaza?Recetas relacionadas:
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¡¡¡ No sé cual receta me gusta más !!!! la crema se ve deliciosa y nunca la he preparado. Ese pastel se ve genial, elegante, fantástico.....riquisimo. Y la calabaza, está para pintarla, para fotografiarla, para dejarla de adorno en la cocina.....
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada de hoy...un magnifico dos por uno.
Besitos.
Pues con lo económica que es la calabaza puedes hacer las dos recetas sin problema Toñi!!! Un besazo
EliminarHija de mi vida, esta receta tiene que estar de muerte que cosa mas buenaaaa, se ve que te gusta mas lo salado, no hay nada mas que ver tus recetas tan deliciosas...
ResponderEliminarBesos guapaaa
Lina, me has calado, me gusta mucho más lo salado, cuando preparo dulce nunca es para mí (por cierto hace tiempo que no preparo ninguna tartam tendré que hacerlo), y sí, la receta está de muerte, preparala y me cuentas... un beso!!!
EliminarMerhabalar, çok leziz ve iştah açıcı görünüyor. Ellerinize sağlık.
ResponderEliminarSaygılar
te ha quedado delicioso y bonito, me encanta, besos
ResponderEliminarLa crema calentita apetece mucho
ResponderEliminarLa crema calentita apetece mucho
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