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viernes, 29 de mayo de 2015

ENSALADA SABROSA CON MANGO




Hace nada estábamos saturados de troncos de Navidad y de  roscones de Reyes y ya tenemos el verano encima.
¿Recordáis cuando nos parecía que nunca íbamos a ser mayores, que teníamos prisa por vivirlo y experimentarlo todo?
Y resulta que ahora el tiempo nos pasa mucho más rápido de lo que queremos, que nos hacemos mayores a pasos agigantados, nuestros hijos ya no son tan pequeños y las estaciones pasan volando...
Pues eso, que ya tenemos aquí el buen tiempo cuando acabamos de quitarnos la bufanda. Que ya no apetece tanto el caldito caliente y cada vez apetece más una buena ensalada.
Aunque para mí una ensalada es el plato ideal en cualquier época del año. Podemos utilizar cualquier cosa, incluso hacer cocina de reciclaje que tanta falta nos hace en este tiempo en el que vivimos.
Hoy os traigo una receta que además de rica es una bomba de vitaminas y será el entrante perfecto de una buena comida o el plato único de una cena junto con un lácteo o un buen helado casero.
He usado el sabrosísimo mango de la Axarquía con todo el Sabor a Málaga de mi tierra que casa fenomenal con el pepino y el tomate. Si tenéis oportunidad probad la deliciosa mermelada de mango de Mermeladasmalaga mmm, es todo un lujo para el paladar y la podéis combinar en un sin fin de platos.
 Disfrutad....




1 mango
1 pepino
tomates cherry o de pera
1 lata de anchoas en aceite de oliva
aceitunas verdes o negras al gusto
sal
aceite de oliva virgen extra
salsa balsámica al Pedro Ximenex (opcional)
perejil

Pelamos y troceamos el mango.
Pelamos y cortamos el pepino en rodajas.
Lavamos y cortamos los tomates.
Montamos el plato usando capas de estos tres ingredientes o mezclándolos entre sí. Aliñarlos con sal y aceite de oliva virgen extra ligeramente ya que las anchoas y la salsa balsámica le darán sabor.
Distribuir por encima las anchoas y las aceitunas y regar con un hilo de salsa balsámica al Pedro Ximenex.

martes, 26 de mayo de 2015

MUSLITOS ASADOS CON SOJA Y MIEL


Hoy ha sido muy interesante el tema de la emisora de radio que siempre escucho mientras trabajo.
La amistad.
Amistad, que preciosidad de palabra. No hay nada mejor que unos buenos amigos.
Cuando te encuentras mal son tu paño de lágrimas, tu consuelo, tu luz al final del túnel..
Pero lo mejor, sin duda alguna, es cuando están a las buenas. No hay nada comparable a un buen rato con ellos, una buena charla y muchas risas. Los amigos no tienen que ser ésos que tienes de toda la vida, en absoluto, hay muchos que acabas de conocer y ya ocupan un lugar importantísimo en tu existencia.
Últimamente, por fortuna, sé mucho de eso. Mantengo a mis amig@s de hace muchos años, pero se han sumado algunos a los que por nada del mundo voy a dejar escapar. Me han hecho crecer como persona y ver la vida con unos ojos mucho más optimista. Ya no sé que haría sin ellos!! Os quiero tanto!!!.
Y qué mejor que una reunión de amigos alrededor de una mesa. Ya nos va tocando, eh chic@s??. Mientras tanto os dejo una recetilla muy fácil e ideal para que la toméis en una mesa improvisada con esa persona tan especial que seguro que tenéis al lado...
Un aliño delicioso que se hace un día antes y sólo tenéis que meter al horno mientras os ponéis al día.
Disfrutad...


1 1/2 kg. muslitos de pollo
4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
4 cucharadas de miel (del tipo que más os guste, yo le puse de caña)
4 cucharadas de vino blanco
5 cucharadas de soja
1 cucharada de orégano
1/2 cucharada de tomillo
pimienta
un poco de sal


En una fiambrera lo suficientemente grande para que nos quepan los muslitos sin estar muy apretados, mezclamos muy bien todos los ingredientes.
Incorporamos los muslitos y los mezclamos bien con el pollo. Cerramos nuestra fiambrera y la guardamos en la nevera toda la noche. Por la mañana, hasta la hora del almuerzo por ejemplo, removemos de vez en cuando la preparación.
Encendemos el horno a 180º.
Colocamos los muslitos en una bandeja y rociamos con el aliño que nos queda en la fiambrera.
Asamos durante unos 30/40 minutos, según horno, hasta que esté la carne bien doradita.
Listo para comer sólo, con ensalada, pasta, arroz...



Esta receta está basada en las alitas de "La cocina de Camili"

viernes, 15 de mayo de 2015

MOZZARELLA RELLENA DE TOMATES Y BERENJENAS ASADAS




"La cocina es la alquimia del amor" dijo Guy de Maupassant allá por el siglo XIX. Y es una frase muy real en muchos contextos.
Si cocinas para los tuyos lo haces con todo el primor del mundo porque son lo más importante para tí, tus familiares, tus amigos..
Pero también si lo haces para tí mismo es un gran acto de amor, al menos a mí me pasa, aunque comprendo perfectamente que para los que no les guste cocinar es, precisamente, un sentimiento totalmente distinto. 
Pero no es ya el hecho de cocinar lo que nos emociona tanto a los aficionados como yo.
Indudablemente lo mejor de todo es el momento en que abres la boca, cierras los ojos y sientes como te vas llenando de sabores. Es un momento único. Creo que al final pecaré de gula, cada vez que preparo un nuevo plato (y me sale bien)entro en éxtasis.
Creo que voy a hacérmelo mirar...

Esta receta es realmente sencilla de elaborar y muy barata, ideal para los que empiecen a hacer sus pinitos con los fogones. Lleva muy pocos ingredientes y no ensuciarás nada. 
Prepáratela esta noche para cenar junto a una copa de buen vino y me lo agradecerás.
Disfruta....

4 mozzarellas frescas
2 berenjenas
3/4 tomates rojos
orégano
sal
pimienta
un puñadito de almendras (puedes sustituirlas por piñones)
aceite de oliva virgen extra


Lavamos muy bien las berenjenas y los tomates y los cortamos en rodajas.
Los disponemos en una bandeja de horno, salpimentamos y añadimos orégano y un hilo generoso de aceite de oliva virgen extra.
Metemos a horno recalentado a 150º y los dejamos asarse durante unos 45 minutos. Nos tienen que quedar muy blanditos.
Apagamos el horno y los dejamos templar o enfriar dentro.
Los sacamos y escurrimos del caldo que han soltado, reservando éste para regar la preparación al final.
Les damos unos cortes toscamente a las verduras y la mezclamos bien entre sí, rectificamos el gusto de sal y pimienta.
Tostamos las almendras en una sartén y las partimos en dos o tres trozos.
Le hacemos un corte a la base de la mozzarella para que quede bien firme, hacemos también un corte en la parte de arriba y con una cucharilla le hacemos un huequecito dentro, dónde pondremos nuestras verduras mezcladas con las almendras picadas y rociaremos con un poco de caldo del que habían soltado.
Nota:
No se os ocurra desperdiciar los trocitos de mozzarella que hemos cortado, seguramente os sobrará algo de verdura, así que mezclarla bien con el queso hecho trozitos y salpimentar un poco. Está delicioso sobre unos crackers o galletitas saladas.






Fuente de la receta original: becauseblog.es

domingo, 3 de mayo de 2015

CROQUETAS DE LANGOSTINOS, COCO Y ALBAHACA



 Ya todos conocéis mi afición por las croquetas. Aunque más que afición es pasión..se pueden hacer de cualquier cosa!!!
Hoy os traigo unas muy especiales, con un sabor muy original e ideales para tomar una tapita con los amigos.
Están hechas de langostinos con un toque exótico de coco y con la frescura de la albahaca. Aunque suene un poco raro, son sabores que casan muy bien entre sí, acordaros de mis langostinos rebozados con coco (aquí) y, si lo presentáis de una forma original, se convertirá en todo un plato de lujo.
Éstas croquetas en concreto viajan mañana para Madrid, para agradecerle a un buen amigo, Fernando, su amabilidad por ofrecernos su casa siempre que subimos a la capital. En esta ocasión yo no puedo ir, sólo mi hija con unas amigas, pero desde aquí le envío un abrazo muy grande por su hospitalidad y un beso muy gordo que espero poder dárselo pronto en persona.
Si es que las croquetas dan para mucho....
Disfrutad..


1/2 kg de langostinos
1/2 cebolleta
3 dientes de ajos
aceite de oliva virgen extra
1 litro de leche de coco o tres cucharadas de coco rallado (en este caso necesitaremos leche normal)
3 cucharadas de harina
una pizca de sal
albahaca
harina para rebozar
huevo batido
pan rallado


Lo primero que haremos será cocer los langostinos en un poco de agua ligeramente salada. Escurrimos, templamos y pelamos.
Picamos muy finamente la cebolleta junto con los ajos y empezamos a pocharlos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra (o en mantequilla si es vuestra costumbre al hacer croquetas).
Añadimos los langostimos muy picaditos y a continuación la harina.
Cuando la hayamos tostado ligeramente para que pierda el sabor a crudo añadimos la leche de coco, en este caso yo le puse tres cucharadas de coco rallado porque al abrir el bote me encontré con la leche en mal estado, en este caso le añadimos leche normal al incorporarle el coco. Vamos moviendo con varillas enérgicamente la masa para que la bechamel no nos haga grumos. Añadimos unas hojas de albahaca picaditas y una pizca de sal.
Apartamos, enfriamos y guardamos en la nevera unas horas o de un día para otro.
Hacemos las croquetas de la forma deseada, pasamos por harina, huevo y pan rallado.
Freímos en abundante aceite caliente y servimos. Podemos acompañar con un poco de mayonesa, alioli o la salsa que más nos guste.