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miércoles, 20 de diciembre de 2017

TIMBAL DE PATATAS VIOLETA CON PULPO Y ALI-OLI DE PIMENTÓN



Casi sin darnos cuenta, en un suspiro, sólo nos quedan unos días para acabar el año. Poco más o menos, habrá sido igual para todos, un cóctel de buenos momentos, de risas, de llantos, de decepciones y de alegrías.. eso es la vida al fin y al cabo. Lo importante es darle prioridad a lo bueno y exprimir al máximo lo que nos hace feliz, mimar a los que nos quieren y dejar a un lado a las amistades y situaciones tóxicas. Creo que en eso tenemos un plus los que vamos cumpliendo años, que ya sabemos (medio perfectamente) separar lo bueno de lo malo.
No sé si antes de que acabe la navidad subiré otra entrada a este blog que tengo tan olvidado últimamente, pero si es así, os deseo los mejores sentimientos, que disfrutéis de lo que día a día os da la vida y, que dentro de vuestras posibilidades, saquéis todo el jugo posible a lo bueno que os rodea.
La receta que os traigo hoy está elaborada casi con los mismos ingredientes que la receta anterior, pero es completamente diferente, sobre todo en su presentación.
Me ha encantado como ha quedado en el plato, si queréis un aperitivo para estas fiestas, usad un aro pequeño de emplatar y os quedará de lujo y si, en cambio, queréis un plato más contundente usad un aro mayor o simplemente vais colocando directamente en el plato las capas de esta elaboración.
Me chifla la patata morada (en el Lidl la encontráis sin problemas) es muy vistosa por lo que nos da mucho juego en la cocina y además tiene un sabor mucho más suave y delicado que la patata "blanca". A mi marido le ha gustado mucho y pienso hacer muchas más recetas con ellas, incluida esta próxima Nochebuena.
Pues lo dicho, si no nos vemos antes Feliz Navidad y entrada de año a todos y espero seguir viéndoos por aquí que paso lista...
Disfrutad....

Para 4 aros pequeños:
1/2 kilo de patatas moradas
200 gr. de pulpo cocido
agua
sal
aceite de girasol
aceite de oliva virgen extra
1 huevo
pimentón picante
1 diente de ajo

Elaboramos el ali-oli con un diente de ajo, un poco de sal, 1 huevo y aceite de girasol, cuando lo tengamos preparado le incorporamos pimentón picante al gusto y mezclamos bien. Mejor echar poco a poco e ir probando hasta conseguir el gusto que deseamos, en mi caso lo puse un poco picantito. Reservamos.
Cocemos las patatas violetas peladas en abundante agua salada, una vez estén listas las escurrimos, aplastamos con un tenedor, añadimos un chorreón de aceite de oliva virgen extra y rectificamos de sal.
Ponemos un aro de emplatar sobre el plato que vamos a presentar, ponemos una capa del ali-oli de pimentón, seguimos con una buena capa de patatas moradas apretando un poco para que tome una forma bonita. Levantamos el aro con cuidado y colocamos rodajas de pulpo, espolvoreamos con un poco más de pimentón y unas escamas de sal Maldon.
Es un plato realmente muy sencillo y que nos queda muy lucido en la mesa. Además está buenísimo!!!-



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martes, 21 de noviembre de 2017

CROQUETAS DE PULPO A LA GALLEGA




Ya conocéis mi afición por las croquetas.  Como dice mi familia "haces croquetas hasta con la piel de las patatas"..
Y tienen toda la razón,  se pueden hacer de absolutamente todo, dulces o saladas y el límite es sólo vuestra imaginación. Son económicas y nos sirven para aprovechar todo tipo de restos que nos hayan sobrado de otra receta.
Todos tenemos de vez en cuando un "brainstorming" en nuestra cabeza, con muchas ideas que nos gustaría hacer realidad. Pues en muchas ocasiones me imagino abriendo una ·Croquetería en Málaga (conozco sólo una), donde poder servir este manjar de bocado con todo tipo de ingredientes y sabores. Constituyen una tapa ideal, sabores para todos los gustos, todo tipo de ingredientes, fáciles de comer, baratas... ¡No me faltarían clientes!
En el blog podéis encontrar 17 recetas que os detallo y pongo enlace directo al final de esta entrada, aunque elaboro muchísimas más y me encantaría que me enviaseis las vuestras, cuanto más originales mejor, y con gusto las cocinaré en casa.
Siempre preparo grandes cantidades y las congelo para tenerlas a mano para cualquier momento o apuro en la cocina. La que os presento hoy son de pulpo a la gallega, nunca me sobra este plato así que tuve que prepararlas desde cero. Gustaron exactamente igual que si de la elaboracín original se tratara. Se sirven solas o con un poco de mayonesa o ali-oli espolvoreadas de pimentón picante como veis en la foto. Os aseguró que os encantará, "bicheé" por las redes y encontré varias recetas aunque ninguna exactamente igual como yo las preparo, pero seguro que todas deliciosas.
Os animo a hacer croquetas, del gusto que os apetezca, seguro que triunfáis..
Disfrutad...


250 gr. de pulpo cocido
patatas
agua
aceite de oliva virgen extra
sal
agua
huevo
pan rallado
mayonesa o ali-oli
pimentón picante

Cocemos el pulpo en un poco de agua hirviendo simplemente unos minutos ya que está previamente cocido, este paso es para reservar un poco de agua de su cocción que usaremos más tarde. Si partimos de pulpo fresco aún mejor ya que el agua tendrá mucho más sabor, pero hay que dejarlo cocer durante más tiempo hasta que esté bien tierno. Escurrimos y reservamos tanto el pulpo como el agua de cocción.
Lavamos bien las patatas y las cocemos con su piel en abundante agua salada. Escurrimos y dejamos enfriar.
Pelamos las patatas y las machacamos con un tenedor, no usar pasapurés pues nos quedaría demasiado fino. Picamos en trozos pequeños el pulpo y se lo añadimos a las patatas, aliñamos con un poco de sal si es necesario, un toque de pimentón picante y un chorreón de aceite de oliva virgen extra. Mezclamos bien y le añadimos un poco de agua de coción del pulpo para darle más sabor, pero solo un poco para que el puré no nos quede muy líquido y no podamos trabajarlo.
Guardamos un rato en la nevera para que coja más consistencia si vemos que es necesario. Con las manos húmedas o impregnadas en aceite vamos tomando porciones de masa y haciendo bolas.
Pasamos por huevo batido y a continuación por pan rallado.
Freímos en abundante aceite caliente y servimos con una nube de mayonea o ali-oli y espolvoreadas con pimentón picante.



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domingo, 22 de octubre de 2017

ROSQUILLAS DE HUEVO DE LA ABUELA



Parece que por fin hemos dejado atrás el "veroño" para dejar paso al otoño, que casi estamos ya en Navidad y todavía estábamos en bañador.
En casa, mi hija y yo, ya hemos empezado a tomarnos té con especias (una receta propia de té verde, ajonjolí, anís estrellado, canela y limón que tiene muchos años) acompañado con una torta Inés Rosales, maravillosa, o cualquier otra cosita casera...
Éstos roscos de huevo hacía muchos años que no los hacía, y cuando los he recuperado me duran un día de los ricos que están y los recuerdos que nos trae su sabor.
Es un dulce que se hacía mucho por su sencillez y lo barato de sus ingredientes, es una pena que se vayan perdiendo las recetas de nuestras madres y abuelas que eran tan ricas, fáciles y auténtica dieta mediterránea. Por mi parte me preocupo mucho porque mis hijos sigan disfrutando de ellas y, en lo posible, intento que en el futuro ellos sigan cocinándolas.¡Ojalá fuera así!
En la receta os pongo medidas de cuchara sopera, pero antiguamente se usaba la misma cáscara del huevo, mi madre también la usaba para llenarla de aceite e ir incorporándola a la mayonesa cuando la hacía a mano y así la sigo haciendo yo.
No dejéis que se pierda la buena cocina, preparad estas rosquillas y ya me contaréis si os han durado mucho...
Disfrutad....


Con estas medidas salen unos 16/18 roscos de tamaño medio:
1 huevo
harina (un cuarto aproximadamente)
3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra + la que necesitemos para freír
3 cucharadas de leche
3 cucharadas de azúcar
cáscara de medio limón
1 sobre de levadura
un chorreón pequeño de anís (opcional)
canela molida y azúcar para rebozarlos


Echamos el aceite en una sartén junto a la cáscara de limón sin nada de blanco para que no amargue. La freímos sin que llegue a quemarse. Apartamos y dejamos que se enfríe.
En un bol tamizamos unos 250/300 gr. de harina junto con el sobre de levadura y reservamos.
En otro bol echamos la leche, el azúcar, un poco de anís para darle un sabor más rico y el aceite frío al que hemos retirado la cáscara de limón. Mezclamos bien con un tenedor y vamos añadiendo la de levadura con la harina hasta que nos quede la masa compacta pero algo pringosa, que se nos pegue a las manos, no demasiado consistente sino los roscos nos quedarían pesados y duros. En este paso los gramos de harina son aproximados, algo menos o algo más de la cantidad que he puesto pues depende mucho del tipo de harina.
Preparamos un plato con azúcar y canela bien mezclados.
Ponemos unasartén al fuego con abundante aceite.
Nos embadurnamos las manos con aceite para que no se nos pegue la masa, os recuerdo que nos debe de quedar pegajosa; y vamos cogiendo pequeñas porciones, como una nuez o un poco mayor, hacemos una bola y con el dedo le hacemos un agujero y damos forma. Las freímos en pequeñas cantidades porque se hinchan al cocinarse.
Vamos sacando a un plato con papel absorbente y antes de que se enfríen las rebozamos con azúcar y canela.
Desaparecerán antes de lo que pensáis...



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martes, 3 de octubre de 2017

POTAJE DE GARBANZOS ANDALUZ A LA ANTIGUA




No hay nada como los viejos recuerdos, esa imagen de unos niños jugando en la calle que te recuerda como en tu niñez disfrutabas con los sencillos juegos de la pelota, el elástico, la comba, las chapas, el pilla-pilla y te pasabas horas cambiándole la ropita a tus muñecas y recortables intercambiándola con tus amigas del barrio.
Ese sonido de la voz de tu amiga que te llamaba desde el portal para que bajaras a pasear, ver tu serie de dibujos favorito que sólo televisaban una vez a la semana... Pero, personalmente, mi sentido más evocador (los científicos me lo corroboran), es el olfato..
.El olor a los libros nuevos cada vez que empezábamos curso, el de los juguetes el día de Reyes, el café y pan tostado por las mañanas, y esos maravillosos guisos que nos preparaban nuestras madres, con todos sus "avíos", y con 2-3 o 4 horas de chup-chup a fuego lento. Ahora le pongo esto, dentro de un rato esto otro... Veíamos como el caldito iba espesándose poco a poco y tomando un maravilloso color...
Pues soy de las poquísimas que todavía hago muchos platos con ese chup-chup, sin pastillitas de esas que todos conocéis (por cierto, hasta mi hija se indigna cuando ve en televisión a uno de los mejores cocineros españoles promocionando su uso) , y no sabéis lo que me lo agradecen en la mesa. Como yo se lo agradecía a mi mami...
Disfrutad....



1/2 kg. de garbanzos
300 gr. de carne de cerdo (me gusta usar la de cabezal) trozeada
1 y 1/2 cebolla
1 cabeza de ajos entera
1 pimiento
1 tomate hermoso o dos pequeños
2/3 patatas
laurel
cominos
unos granos de pimienta
azafrán
1 chorreón pequeño de vino blanco
2 chorizos
1 morcilla
aceite de oliva virgen extra
agua
sal



La víspera ponemos los garbanzos a remojo con un poco de sal, para que os salga un buen potaje de toda la vida no utilicéis de bote que aunque son muy prácticos no saben igual.
Escurrimos los garbanzos y ponemos en una olla con agua caliente, el laurel, sal, cominos, unos granos de pimienta, azafrán, una cebolla y la cabeza de ajos asada.  La cabeza de ajos podéis asarla al horno, al fuego o incluso directamente sobre la vitrocerámica. Limpiarla un poco de la piel más quemada antes de echarla a la olla. Dejamos cocer a fuego medio durante una media hora, espumamos e incorporamos la carne troceada en tamaño ni muy grande ni muy pequeño. Seguimos cocinando unos 40 minutos más espumando de vez en cuando.
En una sartén con aceite de oliva virgen extra pochamos el resto de la cebolla y el pimiento troceado, pasados unos minutos añadimos el tomate rallado y salamos. Cuando esté pochadito añadimos un poco de vino blanco, dejamos reducir y lo añadimos todo a la olla.
Seguimos cocinando todo el conjunto y cuando el garbanzo esté casi hecho añadimos unas patatas, los chorizos y la morcilla troceada.
Dejamos terminar de hacer a fuego medio, rectificando de sal si fuese necesario.
A comer como Dios manda!!


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jueves, 21 de septiembre de 2017

ALBÓNDIGAS DE PESCADO EN SALSA




¿Cómo lleváis el principio de la nueva estación? Málaga sigue teniendo un clima maravilloso, el mar tiene una temperatura estupenda y sus playas siguen estando llenas, pero ya se nota, afortunadamente, ese aire fresquito por las mañanas y las noches no son tan agobiantes.
Me encanta el otoño y el invierno (¿invierno malagueño?) que tenemos en mi ciudad, nada de frío pero unas tardes maravillosas para pasear y disfrutar del paisaje. La verdad es que estos últimos años Málaga ha cambiado mucho, se ha vuelto más cosmopolita y abierta que antes, pero sin perder su esencia, sus gentes, todo lo bueno que tiene. La ciudad se ha remodelado dando paso a una ciudad mucho más abierta si cabe a los forasteros, el puerto se ha convertido en un punto de reunión abierto a la ciudad.



Nos hemos convertido en una de las ciudades con más museos, la feria cada año atrae a más público, todo unido a lo que siempre hemos tenido, costa, montaña, paisajes mediterráneos, tropicales..
Gastronómicamente también se ha convertido la ciudad en un icono en toda España y, por la cantidad de extranjeros que nos visitan, en todo el mundo, la gastronomía popular malagueña es de las mejores y las nuevas tendencias y cocineros de prestigio la ponen en alza día a día.
Perro aunque de vez en cuando "intente" (con más o menos éxito) recetas innovadoras, siempre me quedaré con las tradicionales..
Como estas albóndigas de pescados que hoy os traigo, ideales por muchos motivos. Para los niuños que no les guste el pescado, para aprovechar  sobras de otras preparaciones, para "hoy está este pescado muy barato en el mercado". Os doy mi sugerencia, pero usar lo que mejor tengáis a mano, pescado blanco o azul, fresco, congelado o sobras,
Lo importante es..
Disfrutad...


(Ésta es la receta de la foto)
2 lomos de pescada congelada
1 hoja de laurel
1 zanahoria
1/4 cebolla
2/3 dientes de ajo
1 rebanada de pan
perejil
aceite de oliva virgen extra
harina
huevos
pan rallado
sal
pimienta
agua

Para la salsa:
1 cebolla
1 pimiento hermoso o 2 pequeños
2 tomates
2/3 dientes de ajo
un chorreón de vino blanco
sal
pimienta
perejil
rodajas de pan



Llevamos a ebullición una olla con agua, laurel, sal, zanahoria y un poco de cebolla, añadimos el pescado y sólo lo dejamos 1 minuto. Esto dependerá del pescado que hayamos elegido, el mío al ser congelado (previamente lo he descongelado), es suficiente con ese minuto. Si optáis por uno fresco o muy grueso lo dejais un poco más pero sólo lo suficiente para que se cueza un poquito ya que después se terminarñá de hacer y no queremos que nos quede pasado y seco.
Dejamos enfriar y desmenuzamos con las propias manos.
Lo ponemos en un bol y añadimos una rebanada de pan previamente remojada en leche, ajo y perejil picado, sal, pimienta y un huevo. Mezclamos bien y vamos incorporando un poco de pan rallado hasta que tenga una buena textura para poder hacer las albóndigas.
Con las manos húmedas tomamos porciones de la masa y hacemos albóndigas, pasamos por harina, pan rallado y huevo y freímos ligeramente en una sartén con aceite. Reservamos.
Preparamos las salsa en una sartén con aceite de oliva virgen extra en la que empezamos a pochar la cebolla picadita y el pimiento, a continuación añadimos los ajos, seguidamente el tomate y dejamos pochar. Salpimentamos. Añadimos unas rodajas de pan tostado y un chorreón de vino blanco. Dejamos unos minutos que se evapore el alcohol y pasamos por la batidora para tener una salsa.
En una cacerola vertemos la salsa y las albóndigas, añadimos perejil picado y dejamos unos minutos, 4/5, no más porque el pescado necesita poca coción.
Servimos con un hilo de aceite de oliva virgen extra, solas, acompañadas de arroz, patatas, ensalada...




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domingo, 10 de septiembre de 2017

CALABACINES REDONDOS RELLENOS






Ya empieza el "nuevo año",porque no nos engañemos el año no empieza en Enero, empieza en Septiembre, cuando comienza el nuevo curso escolar, volvemos (los más afortunados) de unas largas y merecidas vacaciones, comenzamos, que no acabamos, el gimnasio, la dieta y los coleccionables del kiosco..
Así que vamos a ponernos manos a la obra, cogemos el toro por los cuernos, respiramos hondo, nos alimentamos bien y para eso ..vamos a cocinar!!
Hoy os traigo una receta superfácil  para cenar en familia, ideal para los niños ya que podemos aprovechar e introducirles toa la verdura que queramos, incluso cambiar la carne por el pescado si no les gusta mucho. La receta es totalmente variable al gusto, incluso con las especias que le vayamos a añadir. Todo depende de vuestro gusto y de los ingredientes que tengamos en casa, acompañadla con una ensalada variada y será una comida muy completa.
Os dejo como los he preparado esta vez, si sólo tomáis el concepto y cambiáis los ingrediente, me encantará que me lo contéis...
Disfrutad..


4 calabacines redondos
1 cebolla
2 pimientos verdes
2 tomates
3/4 dientes de ajo
1 pechuga de pollo hermosa
1 chorreón de vino blanco 
sal 
pimienta
especias al gusto
queso rallado
 aceite de oliva virgen extra


Lavamos y secamos bien los calabacines. Cortamos una "tapadera" y con mucho cuidado y una cucharilla o un sacabolas pequeño lo vaciamos reservando su interior.
Los salamos y colocamos en una bandeja y metemos al horno precalentado a 180º unos 10 minutos. Este paso no es necesario, podeis usar directamente los calabacines sin hornear, pero al hacerlo e propio interior le da una textura y sabor más delicado al relleno.
Mientras tanto vmos preparando el relleno. Empezamos pochando la cebolla cortada menuda en una sartén con aceite de oliva virgen extra. Cuando coja color le añadimos los pimientos cortaditos, a continuación los ajos y los tomates pelados y cortados también a  pequeños trocitos. Salamos.
Pochamos muy bien la verdura y le añadimos el pollo cortado a tiras finas y el interior de los calabacines troceado. Cuando esté too bien sofrito añadimos un chorreón de vino blanco, sal, pimienta y las especias que más nos guste, orégano, tomillo, pimentón... a nuestro gusto, yo le puse un poco de Ras Al Hanut que me encanta el saborcito que dá a los sofritos.
Esperamos a que se seque todo el vino y el conjunto esté pochadito. 
En este paso si comen niños o personas inapetentes aprovechad y meted una buena cantidad del queso que tengáis por casa o incluso unos huevos batidos.
Rellenar los calabacines, espolvorear con abundante queso rallado y un poco de pimienta y meter al horno unos minutos hasta que esté gratinado.
Servir con una buena ensalada y ya habéis solucionado una comida!!
Esta receta sirvee para aprovechar restos de otras comidas, de arroz. cus-cus, garbanzos.... imaginación al poder!!



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domingo, 2 de julio de 2017

HOJALDRE DE SARDINAS Y CEREZAS CON HIERBABUENA



Nos encontramos en plena temporada de sardinas, uno de los pescados más sabrosos y sanos de nuestras costas. ¿Hay alguien por ahí que aún no haya probado el espeto de sardinas?. Si alguno habéis contestado que sí, y os gusta comer, es algo totalmente imperdonable. ¿Y dónde mejor que en la cuna dónde se creó esta maravilla?
El barrio de El Palo. mi barrio, es el barrio marinero por excelencia de Málaga, Fundado por marineros que levantaban con sus propias manos una pequeña habitación junto a la orilla de la playa a la que iban añadiendo habitaciones según el número de hijos que iban teniendo.
En este barrio se dice que nació esta "receta" de sardinas, aprovechando los cañaverales que había en la zona para hacer unos "palos" con los que ensartaban las sardinas y asaban en una fogata junto a la orilla. Sin ningún tipo de aliño, solo con el sabor del mar, el sol y el fuego...
También se cree que aquí apareció uno de los primeros chiringuitos de playa, el "Gran Parada" fundado por "El tío Migué" que luego se convertiría en el espetero más famoso de la región y al que le debe mucho la fama nacional. e incluso mundial. del restaurante Casa Pedro.
Precisamente en este restaurante y con el espeto de sardina ocurrió una anecdota muy comentada con el rey Alfonso XII, en 1985, que acudió a disfrutar de la fama de estos espetos y. cuando se lo sirvieron, ni corto ni perezoso cogió cuchillo y tenedor. El gran tío Migué al ver semejante aberración, se acercó a él saltándose todos los protocolos y sin ningún tipo de reparo le dijo:
"Asín no, asín no majestad, con los deos majestad, con los deos..."




Pues después de este repaso por la historia del espeto y de mi barrio, volveros a recomendar que os paséis por alguno de los chiringuitos de la bella Málaga y lo disfrutéis, porque nunca, nunca conseguiréis este sabor en vuestra casa, así que, os traigo otra receta de sardinas...
Una sencillísima coca que además aprovecha otro producto de temporada como son las cerezas, cuyo contraste de dulce con salado de las sardinas resulta una bomba de sabor en la boca.
Disfrutad....

 1 lámina de hojaldre
1/2 kilo de sardinas medianas o pequeñas
1/4 de cerezas
1/2 tomate hermosos
sal
hierbabuena
aceite de oliva virgen extra
huevo batido
reducción de vinagre de nuestra elección, yo usé tipo Pedro Ximenez



Limpiamos bien las sardinas quitándoles la cabeza,abriéndolas por la mitad y sacándole la espina, nos debe de quedar los lomos bien limpios. Reservamos.
Extendemos la masa con un rodillo hasta conseguir el tamaño deseado y que nos quede fina pero no en demasía. Según la masa que compréis tendréis para una o varias cocas, si elaboráis una grande o varias pequeñas. Las mías fueron de unos 21x12. También queda estupenda de forma redonda, ya a vuestra elección, yo la preparé rectangular como la receta que ví de Gastronosfera.
Hacemos unos dobleces en los bordes de la masa que nos sirva de "dobladillo", los pintamos con huevo batido y el resto lo pinchamos con un tenedor para que no suba.





Cortamos los tomates en rodajas  finas y salamos, los colocamos en la base del hojaldre, y espolvoreamos con un poco de hierbabuena picada.
Colocamos varios lomos de sardina sobre el tomate, partimos las cerezas por la mitad, deshuesamos y colocamos en el hojaldre, salamos, rociamos con un poco de aceite de oliva virgen extra y unas hojas de hierbabuena.


Metemos al horno precalentado a 180º hasta que los bordes del hojaldre estén doraditos y el resto de los ingredientoes cocinados.
Al sacarlo rociamos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y un chorreón del vinagre que más nos guste.
Caliente riquísima, fría... espectacular!!


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domingo, 18 de junio de 2017

GAZPACHO DE REMOLACHA




¡He vuelto! Y os amenazo que después de estos meses un poco complicados he decidido dar mucha guerra y recuperar el tiempo perdido en todos los ámbitos de mi vida, así que.. preparaosssss!!!
Ya estamos en el ecuador del año (aunque no lo creáis pronto es Navidad),vamos a coger el verano con ambas manos, con el corazón y con toda la alegría que seamos capaces de dar.
Recuerdo mi niñez, en estos días se acababa el curso, para mi pesar, porque era la típica niña a la que le encantaba ir a clase y tener la nariz metida en los libros. Pero llegaban las vacaciones, solía irme a casa de mi hermana mayor que vivía al lado de la playa en el barrio marinero por excelencia de Málaga, El Palo, y me pasaba los días disfrutando con mis sobrinos, sin las tribulaciones de los mayores y sin pensar ni en el calor.
Apuesto lo que queráis a que ninguno de vosotros recordáis haber pensado en el calor que hacía cuando erais pequeños... ¡sólo disfrutábamos!
Pues nuestra obligación es que disfruten los que son pequeños ahora en casa, y que no pasen calor, que vivan el verano a tope, pero que estén muy bien alimentados.
El mejor manjar de esta época para esto es el gazpacho, pero a muchos de los niños no les gusta por su sabor intenso y por el ajo que lleva. Tiene el sabor del gazpacho pero con una suavidad deliciosa que le da la remolacha y la ausencia de ajo. Hoy os traigo un gazpacho o sopa fría que a los niños les encantará y a nosotros nos dará la tranquilidad de que los estamos hidratando y a la vez, alimentándolos.
Una receta muy sencilla, económica y tremendamente fácil,
Feliz comienzo de verano y encantada de estar de nuevo entre vosotros.
Disfrutad...


1 kg. de tomates maduros
1 pieza de remolacha cocida
1 trozo de pan duro (aproximadamente unos 50 gr.)
1 pimiento verde pequeño o medio grande
1/4 de cebolla (opcional, sólo si tenéis costumbre de ponérselo al gazpacho tradicional)
1 buen chorreón de aceite de oliva virgen extra
sal
limón o vinagre al gusto
agua

Como todos los platos tradicionales y maravillosos de nuestra gastronomía no tiene ninguna complicación su elaboración. Simplemente lavamos bien la verdura,exepto la remolacha, la troceamos e introducimos en el vaso de la batidora con un poco de agua (1/4 de vaso para empezar) y el resto de los ingredientes.
Batimos perfectamente para que nos quede bien fino y rectificamos de sal y de agua hasta conseguir el punto deseado y guardamos en la nevera hasta el momento de servir, Si deseamos que nos quede bien fino pasamos por el chino.  Podemos acompañar con un poco de queso fresco, picatostes, jamón curado, al gusto.
Si usamos la thermomix, (velocidad progresiva 5/10, 1.30 minutos) incorporamos el aceite en el último momento y no necesitamos colar.


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miércoles, 12 de abril de 2017

PASTELITOS DE CALABACINES




A menudo cometemos el error de preparar elaboraciones complicadas porque pensamos que el resultado va a ser mejor, más delicioso, más espectacular a la vista y, en definitiva, nos hará quedar mejor ante nuestros comensales.
Estamos muy equivocados, en absoluto tiene que ser así, en la mayoría de las ocasiones es todo lo contrario. Menos es más y no sólo en moda o decoración, también en cocina.
Hoy os traigo un primer plato (acompañado con una ensalada) o un segundo plato (como guarnición de unos filetes de carne o pescado por ejemplo), que os encantará.
Muy en el lema de Mis Comiditas, fácil, barato y, naturalmente, muy rico. Que estamos en plenas vacaciones de Semana Santa y tenemos que descansar en la cocina para dedicar el tiempo a disfrutar de estos días.
He usado calabacines pero podéis utilizar la verdura que más os guste y en vez de cocerla en leche, hacerlo en caldo o pocharlas un poco en la sartén antes de incorporarlas al resto de ingredientes.
Felices vacaciones!!
Disfrutad...


3-4 calabacines
5 huevos
1 vaso de leche
1 brick de nata para cocinar
1 sobre de queso rallado de nuestra elección
sal
pimienta

Pelar y trocear los calabacines. Cocer unos 10 minutos en leche ligeramente salada.
Reservar.
En un bol batir los huevos junto a la nata, el queso, sal y pimienta.
Escurrir un poco los calabacines, como la mitad del líquido y batir. Cuando haya perdido calor unirlo a la mezcla anterior y verter en moldes aptos para el horno.
Meter los moldes al horno precalentado a 180º unos 20 minutos o hasta que veamos que está suficientemente cuajados. Podemos comprobarlo pinchando con un palillo.
Servir  caliente.



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sábado, 25 de marzo de 2017

PASTA CORTA AL QUESO








No hay nada mejor que la pasta para solucionarnos una comida, sobre todo si hay niños en casa. Es barata, fácil de elaborar y tenemos miles de ideas para cocinarla, fría o caliente.
Suelo elaborarla dos veces a la semana, casi siempre una de ellas en en ensalada, con maíz, atún, lechuga, cebolla, aceitunas... La segunda ya la preparo según me apetezca o según me pidan los niños.
Una receta muy parecida a esta la encontré en Instagram y me gustó mucho, sobre todo porque al llevar tanto queso y algo de verdura considero que es un plato muy nutritivo para todos, resulta delicioso y muy fácil de elaborar.  Podéis cambiar el tipo de queso a vuestro gusto, quitar o poner distintas verduras y usar la pasta que tengáis en casa. Eso sí, que sea pasta corta para que os quede mejor.
Os aseguro que os la pedirán más veces...
Disfrutad...


400 gr. de pasta corta (conchitas, tiburones...)
1 cebolla
1 tomate
1 pimiento
1 o 2 latas de atún en aceite de oliva (yo aprovecho y le pongo 2)
aceite de oliva virgen extra
1 tarrina de queso crema tipo Philadelphia
1 sobre de queso rallado (cheddar, parmesano, mozzarella, varios quesos...)
sal
pimienta
tomillo


Sofreímos en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra la cebolla, tomate y pimiento cortados en cuadraditos pequeños añadiéndole un poco de sal.. Cuando estén pochados le añadimos las latas de atún con su aceite y mezclamos bien.
Mientras tanto vamos cociendo la pasta en abundante agua salada.
Escurrimos la pasta y la echamos en un bol amplio sin enfriarla. Le añadimos la tarrina de queso y mezclamos muy bien, enseguida se derretirá y ligará con la pasta al estar caliente. Añadimos también la mitad del sobre de queso que hemos elegido, sal, pimienta y tomillo al gusto. Mezclamos muy bien.
En la fuente que vayamos a usar para el horno vertemos la mitad de la pasta, cubrimos con el sofrito y añadimos el resto de la pasta.
Acabamos cubriendo con el resto del queso rallado y metemos al horno precalentado a 180º hasta que la superficie se nos haya dorado un poco.
Repetiréis!!!




lunes, 6 de marzo de 2017

MERMELADA DE CERVEZA VICTORIA MALAGUEÑA



Cada país, cada ciudad, incluso cada pueblo tiene unos productos y unos platos que los caracterizan.
Al decir Málaga, decimos espetos de sardinas, boquerones, locascaldito de pintarroja, gazpachuelo, salchichón de Málaga y, entre otra muchas cosas, cerveza Victoria (malagueña y exquisita como decía su eslogan publicitario). Una cerveza creada el 8 de septiembre (día de la patrona de la ciudad) de 1828, hace más de 188 años,
Por una serie de circunstancias durante unos años dejó de fabricarse en la ciudad, aunque la marca nunca desapareció, y por suerte este año volvemos a inaugurar una fábrica en nuestra tierra.
Recuerdo cuando a mi suegro le repartían las cajas de cerveza en su propia casa, volviendo la siguiente semana para recoger los cascos vacíos y reemplazarlos por unos nuevos botellines. Sentado en el brazo del sofá con su camiseta interior blanca, muy al estilo  Paul Newman, viendo la tele y tomándose su cervecita bien fresquita antes de almorzar acompañándola con una ensalada de pimientos asados.
Hoy os propongo una mermelada muy especial, elaborada con una base de cerveza, hacedla con la que más os guste, pero yo tenía que elaborarla con Cerveza Victoria, como no podía ser de otro modo.
Es una mermelada muy consistente, por su contenido en especias y larga elaboración por lo que hay que consumirla con moderación, simplemente "mojando" con ella un trocito de pan, tosta o craker y acompañándola por ejemplo con un foie y un trozo de queso, juntos o separados. Eso ya os lo dejo a vuestro gusto, como la elección del tipo de cerveza, aunque los malagueños nos decantaremos por Cervezas Victoria, malagueña y exquisita y con mucho Sabor a Málaga.
Disfrutad.....



1.5 de cerveza (Victoria en mi caso, elegid la marca y clase que más os guste)
350 gr. de azúcar
1 naranja
1 canela en rama
2 vainas de vainilla
1 cucharadita de clavos de olor
3 estrellas de anís estrellado
1 manzana verde

 Quitamos la piel a la naranja y sacamos su zumo. Pelamos la manzana, decorazonamos y cortamos a trozos. Toda esta fruta (incluida piel y corazón), la ponemos  en una olla  junto a la cerveza, azúcar, clavos, vainilla (abiertas), anís y canela.
Llevamos al fuego hasta que empiece a hervir y en ese momento lo dejamos medio-bajo durante unos 20 minutos. Retiramos, enfriamos y guardamos en la nevera unas  12 horas o hasta el día siguiente.
Volvemos a poner al fuego y al volver a hervir bajamos de nuevo a medio-bajo y dejamos 1 hora.
Colamos sobre una olla con un colador y retiramos todas las especias, quedándonos solo con la manzana (incluido piel y corazón). Pasamos por la batidora y volvemos a incorporarlo al caldo colado.
Volvemos a poner al fuego al mínimo y dejamos hasta que se nos reduzca quedándose como las mermeladas, al menos casi una hora más.
Enfriamos y guardamos en botes en la nevera.
Como os he comentado antes es una mermelada muy potente, por lo que hay que usarla en pequeñas cantidades, personalmente me encanta con foie y queso pero usad vuestra imaginación....


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martes, 28 de febrero de 2017

BRAZO DE GITANO CON CREMA DE CASTAÑAS



Hace unos días mi querida amiga Natalia me regaló un tarro de crema de castañas de La Vieja Fábrica, alegando que seguramente yo sabría darle mejor uso que ella. La verdad es que es un producto que nunca he usado pero eché mano a "San Google" para buscar recetas. La verdad es que vi algunas interesantes, para una salsa acompañando una carne por ejemplo y, además me parece una idea genial, pero esta vez me decanté por algo dulce, que tanto le gusta a mi hijo convaleciente en cama. Y su mami se puso manos en la masa a darle un caprichito..
Ya veréis lo fácil que es y queda muy esponjosa y suave, en la receta original de Recetas de rechupete, lo decoraba con chocolate en polvo sin azúcar y unas ramas de canela. Yo opté por rallarle un poco de chocolate negro y añadirle unos frutos rojos que tenía de lata.
La verdad es que triunfé, tanto con mi hijo como con las visitas que no paran de venir a verlo. Por cierto, desde aquí mil gracias a todos y mil besos. Sois unos campeones.
Disfrutad...


Para el bizcocho:
120 gr. de harina
110 gr. azúcar
1/2 sobre de levadura
una pizca de sal 4 huevos separadas las yemas de las claras
Para la crema:
1 bote de crema de castañas (la mía La Vieja Fábrica de 350 gr.)
1 brick de nata para montar (200 ml.)


Empezamos con la crema para que repose un poco. Montamos la nata que debe de estar muy fría y añadimos con movimientos envolventes la crema de castañas. Guardamos en la nevera mientras preparamos el bizcocho.
Montamos las claras con una pizca de sal, seguidamente vamos añadiendo las yemas una a una ligándolas bien con las claras.
Vamos incorporando el azúcar y a continuación la harina y la levadura tamizadas.
Volcamos sobre una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado y metemos al horno precalentado a unos 180º hasta que el bizcocho empiece a dorarse. En mi caso fueron apenas 8 minutos.
Sacamos la bandeja, dejamos templar solo un momento y con ayudas del mismo papel vamos doblando la placa de bizcocho. Dejamos que enfríe casi del todo.
Desdoblamos con cuidado y volcamos toda nuestra crema en el bizcocho extendiéndolo bien.
Volvemos a enrollar y guardamos en la nevera unas horas o de un día para otro.
Decoramos al gusto, yo opté por rallarle un poco de chocolate negro y adornar con unos frutos rojos de lata, unos palos de canela y una ramita de hierbabuena.


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miércoles, 22 de febrero de 2017

ENSALADA DE PIMIENTOS ASADOS CON BOQUERONES FRITOS receta de aprovechamiento



Nuestras abuelas nos enseñaron a cocinar platos de la tierra, de auténtica dieta mediterránea y sobre todo, a aprovechar los productos de temporada y A NO TIRAR NADA QUE TODO SE APROVECHA,
Elaboraban los platos con calma, sin prisa y poniendo todo el amor para alimentar a la familia con lo poco que muchas veces tenían en la despensa, con lo poco que les daba el sueldo que tenían que aprovechar hasta el último céntimo para dar de comer a una familia numerosa,
Y, madre mía, qué ricos estaban sus platos, sin nada de pastillitas de caldo, aderezos con nombres raros o potenciadores del sabor.
En casa nos encanta la ensalada de pimientos asados a la que le suelo añadir atún desmenuzado y huevo cocido picado. En esta ocasión la preparé de la forma más clásica, solo los pimientos con su cebollita, sal, limón y aceite para aprovechar unos magníficos boquerones malagueños que me habían sobrado. La verdad es que hacía años que no hacía este plato pero al sobrarme un poco de pescado (que nunca sobra) me vino a la memoria esta receta de nuestro recuerdo malagueño.
Un plato de lujo por muy pocas pesetas, o euros en este caso..
Muy malagueño y con mucho Sabor a Málaga
Disfrutad...

Para la ensalada de pimientos asados básica:
unos pimientos rojos hermosos
cebolla
aceite de oliva virgen extra
sal
limóm

Boquerones fritos con anterioridad
(limpios de cabeza y tripas, pasados por harina, fritos y servidos con unas gotas de limón

Lavamos los pimientos, secamos, pinchamos en varios sitios con un cuchillo y ayudándonos con las manos lo embadurnamos de aceite.
Metemos al horno precalentado unos 180º durante una media hora aproximadamente. Cuando veamos que está un poco doraditos y podamos pincharlos sin dificultad con un palillo o cuchillo.
Dejamos enfriar. Les quitamos la piel, abrimos desechando las pepitas del interior y cortamos a tiras. Ponemos en un bol y le añadimos cebolla o cebolleta picada, sal, aceite de oliva virgen extra y unas gotas de limón. (Personalmente me gusta añadirte un hilillo de agua). Mezclamos bien y colocamos en el plato dónde vayamos a servirlo.
Colocamos encima nuestros boquerones y degustamos tal cual o mezclándolos con los pimientos.
Ya tenemos una estupenda ensalada muy sana y a muy buen precio.
Repetireis.


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domingo, 19 de febrero de 2017

HELADO DE AGUACATE



De unos años hasta hoy han entrado de lleno en nuestras casas uno de los mejores frutos que la naturaleza nos ha dado, el aguacate.
Originario de México ya lo degustamos en todos los países del mundo, muy versátil tanto en recetas dulces como saladas. batidos...pasteles,, y hoy, en un refrescante helado que en casa solemos tomar como aperitivo. Una bomba de sabor y de propiedades beneficiosas.
Málaga se ha posicionado junto a Almería y Granada como la mejor productora de aguacates, los de la zona de la Axarquía son reconocidos no sólo en España, sino en el mundo entero. Cuando Estados Unidos celebra su Super Bowl, las ventas se disparan de un modo asombroso.
Los helados no sólo son para el verano, sobre todo este delicioso helado de aguacate con mucho, mucho Sabor a Málaga.
Receta con y sin thermomix.
Disfrutad...

1/2 kilo de aguacates pelados
4 yemas de huevo
3 vasos de leche entera o semi
30 gramos de aceite de oliva virgen extra
200 gr, de azúcar
zumo de 1/2 limón

Calentamos la leche con la mitad del azúcar, mientras mezclamos las yemas conm el resto del azúcar hasta que tome un color blanquecino.
Añadimos a la leche que no deberá estar muy caliente ya que nos cuajaría los huevos. acaocer a fuego medio sin dejar de remover hasta que nos espese ligeramente. Retirar y dejar enfriar.
Añadir la pulpa de los aguacates, el aceite y el limón. Batir hasta que quede todo integrado.
Llevar a la heladera siguiendo las instrucciones del fabricante, si no tenemos, volcar en un recipiente y llevar al congelador, sacar cada media hora y batir enérgicamente, al menos tres veces.
Al servir decorar con unas hojas de hierbabuena o menta.

Con thermomix:
Poner en el vaso la leche, yemas y azúcar y batir 9 minutos a 90º, velocidad 4.
Añadir el aguacate, aceite y limón,1 minuto, velocidad 6.
Llevar a la heladera o congelador de la forma indicada anteriormente.


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domingo, 12 de febrero de 2017

CONEJO AL TOMILLO

A todos nos pasa que nunca valoramos lo que tenemos. Y yo tengo la inmensa suerte de vivir en Málaga. Una tierra maravillosa por su gente, sus paisajes, ya sean costeros, rurales o, incluso, prehistóricos. No nos falta un perejil, y otra de sus maravillas es su gastronomía que, precisamente por sus  paisajes de contrastes tenemos platos muy marineros como los típicos espetos, pescaitos fritos. cazuelas.... Pero también muy de campo y de monte, en cada pueblo de nuestra provincia encontramos maravillas como las berzas, el espectacular chivo malagueño en cualquiera de sus recetas, lomo en orza, baticates o roscos de vino...
Hoy os traigo una receta facilísima y muy rápida de preparar, en poco más de media hora la tenéis lista. Un riquísimo conejo al tomillo, una carne muy sana, que estoy cocinando mientras preparo esta entrada y luego le añadiré las fotos, y no sabéis como huele mi casa. El tomillo sólo con su aroma me hace sentir en el campo, rodeada de árboles y arbustos y sintiendo una gran paz interior. Toda una receta con mucho Sabor a Málaga, vivid conmigo a través de esta receta toda la comarca interior malagueña.
Disfrutad....



Un conejo limpio y troceado
2 cabezas de ajo
Aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta
vino blanco (3/4 de vaso aproximadamente)
tomillo (en mi caso utilicé tomillo limón, mucho más aromático)


Salpimentamos en conejo.
Ponemos una buen chorreón de aceite de oliva virgen extra en una sartén amplia y cuando empiece a tomar color añadimos los dientes de ajos sin pelar a los que le habremos dado un golpe seco con el dorso de la mano para que "se abran un poco".
A continuación añadimos el conejo y sofreimos todo junto hasta que tenga un bonito color dorado.
Añadimos el vino blanco y unas ramitas de tomillo fresco, cuando haya evaporado el alcohol,




bajamos el fuego y tapamos dejándolo todo sofreir junto unos minutos más hasta que veamos que el caldo se ha convertido en una bonirta salsa espesa y blanquecina.


Servimos con unas patatas fritas como se hace en mi tierra, o si preferís con un poco arroz o pasta hervida.
Y sobre todo, con mucho pan, que os faltará para la salsa!!!




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martes, 10 de enero de 2017

LASAÑA DE CALABACÍN RELLENA DE BERENJENA Y QUESO SOBRE SALSA DE PIMIENTO ROJO



Cualquier día cuelgo el delantal y ya veremos que pasa...
Que si el marido dieta baja en carbohidratos para mantener a raya la diabetes hereditaria, que si el niño comida "contundente" con poca verdura y mucha carne, para mí mucha verdurita y ahora la niña... vegetariana!!!! Socorrooooooooo!!!! Voy a tener que hacerme un planning que ni los de la NASA....
Comprendo a las personas que no les gusta cocinar, debe de ser un auténtico martirio chino, porque hasta a las que nos gusta a veces se nos hace cuesta arriba.
En fin, que vamos a hacer (sólo pediros recetas ricas y completas vegetarianas), nos pondremos manos a la obra.
He visto muchas recetas de "lasaña" de calabacín, pero ninguna me convencía, así que he probado una receta ideada pensando en que los sabores casan bien y, la verdad, ha sido un acierto. Está riquísima, supersana y fácil. Las mujeres de casa hemos comido estupendamente, genial!!
Con los ingredientes que os pongo me han salido seis "lasañas", para un segundo plato de dos personas.
Disfrutad...




1 calabacín hermoso
1 pimiento rojo
1 cebolla
1 pimiento verde
1 berenjena
2 cucharadas de queso de untar
1 tomate rojo
sal
pimienta
aceite de oliva virgen extra
queso rallado


Comenzamos preparando la salsa de nuestro plato. Picamos la cebolla y el pimiento rojo y empezamos a pocharla en una sartén con un poco de aceite de oliva virgen extra. Lo hacemos poco a poco y con una tapadera para que la verdura sude y nos quede bien pochada. Salpimentamos.



Batimos muy bien para obtener una salsa y reservamos.
En la misma sartén, no necesitamos ni lavarla, echamos un hilo de aceite y sofreimos el pimiento verde y la berenjena picados a cuadraditos, añadimos ele tomate rallado, salpimentamos y hacemos hasta que esté todo muy pochado al igual que la salsa. Añadimos un par de cucharadas de queso de untar, tipo Philadelphia, integramos bien y reservamos.


Lavamos bien el calabacín y lo cortamos en láminas finas con cuchillo o mandolina.
La asamos en una parrilla con un hilo de sal y ligeramente saladas. No las hacemos demasiado para que no se nos rompa.



Montamos las lasañas cogiendo dos láminas de calabacín y colocándolas en forma de cruz, en el cruce de ambas le ponemos una porción de masa de berenjena, pimiento y tomate y cerramos haciendo un paquetito.


Espolvoreamos con un poco de queso rallado y gratinamos en el horno.
Servimos sobre una cama de salsa de pimiento rojo.



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viernes, 6 de enero de 2017

ENSALADA DE GARBANZOS ESPECIADA




Punto y final a las fiestas navideñas y a los excesos culinarios. Uno de los propósitos de año nuevo es, sin duda, ponernos a dieta, ya sea por los kilitos de más que hemos cogido o, simplemente, para desintoxicarnos.
Pero ponernos a dieta no significa  ni comer mal, ni descartar totalmente ningún tipo producto y sobre todo, comer aburrido. En nuestro menú debe de aparecer todos los tipos de alimentos, proteínas, carbohidratos, verduras.. cada cual en su justa medida.
La ensalada que hoy os propongo  será un deliciosos plato único si la acompañamos simplemente con una pieza de fruta.  La tomamos a temperatura ambiente y con los calabacines calentitos,
Es fácil de elaborar, barata y muy deliciosa, además las especias lo hará también muy digestivo.
¡Así que adelante, este año tenemos tiempo hasta las torrijas de Semana Santa que llega en Abril!
Y gracias por seguir acompañándome otro año más!!!
Disfrutad...



Garbanzos cocidos
Calabacín
Queso fresco, semi, feta o el que más nos guste
Cebolla
Tomate
Sal
Aceite de oliva virgen extra
Limón
Cilantro molido
Comino molido
Nueces picadas
Perejil picado

No os dejo cantidades porque dependerá de si lo tomais como plato único o después de una sopa caliente por ejemplo.
En un bol amplio introducimos la cebolla picada, tomate y queso a cuadraditos (en mi caso usé queso semicurado que tenía en la nevera),
Aliñamos con las especias, sal, limón y aceite de oliva, probamos para conseguir el punto de sabor  que nos gusta. Reservamos.
Lavamos el calabacín y cortamos en rodajas finas.
Asamos en una parrilla con un hilo de aceite por ambas caras y salamos.
Disponemos el calabacín alrededor del plato y lo rociamos con un pequeño hilo de aceite. Volcamos la ensalada de garbanzos en el centro del  plato y añadimos unas nueces troceadas y perejil picado.


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Receta inspirada en Cocina para emancipados