Este es muy fácil de hacer y además está muy rico, nos dura varios días en la nevera y es ideal para tomar un pequeño entrante antes de comer.
Es otra de las ideas del cocinero Enrique Sanchez del que ya he elaborado muchos de sus platos, porque son de los que me gustan. Gracias Enrique!!.
Disfrutad...
4 puerros
350 gr. de gambas
2 dientes de ajo
1 copita de brandy
200 ml. de nata
3 huevos
eneldo
sal
pimienta
aceite de oliva
Salsa rosa para acompañar
Quitar la raiz y la parte blanca a dos de los cuatro puerros, lavarlos y secarlos bien.
En una cacerola poner un poco de aceite de oliva y dorar en ella los puerros, seguidamente cubrirlos con agua y cocerlos durante unos 10 minutos. No cocerlos demasiado ya que después se nos pueden romper.
Retirar, secarlos bien y reservar.
Pelar las gambas y sofreir las cáscaras y cabezas en un poco de aceite de oliva.
Retirarlas de la sartén y deshechar.
En esa misma sartén que tendrá todo el aroma de las gambas empezar a sofreir los otros dos puerros limpios y troceados junto a los ajos picados. Agregar los cuerpos de las gambas troceados. Añadirle la copita de coñac y prenderle fuego con cuidado.
Cuando el fuego se haya apagado del todo vertemos la nata y retiramos para que se enfríe un poco.
En un bol batir los huevos con las especias y añadir a la mezcla anterior removiendo bien.
Hechar la mitad de la mezcla en un molde. Me encanta usar los moldes de silicona para este tipo de platos ya que luego desmoldan muy bien.
Poner los dos puerros cocidos enteros y verter el resto de la mezcla.
Meter en el horno precalentado a 175º y al baño María hasta que esté bien cuajado, unos 30 minutos aunque lo mejor es comprobarlo con un pinchito.
Retirar, dejar enfriar, desmoldar y servir con salsa rosa.
Cada uno tiene su manera de preparar la salsa rosa, o comprarla en el super. A mí me gusta hacerla con huevo, aceite de girasol, sal, limón, ketchup y unas gotitas de coñac.