Después de las comilonas de Nochebuena y Nochevieja, todavía nos queda un último atracón antes de ponernos todos a dieta (como todos los años unos solo la siguen dos días y los más perseverantes llegan magníficos a la primavera). De cualquier manera merece la pena seguir comiendo un poco más hasta el día 6 para poder disfrutar de uno de los postres más típicos del año....el maravilloso Roscón de Reyes.
Todos tenemos en nuestro recuerdo este dulce típico que tomábamos para desayunar o merendar (o las dos cosas) sin apenas soltar los regalos de las manos. Creo que no debe de haber ningún hogar que no amanezca el día 6 sin su Roscón.
En fin, aquí os dejo el mío que os aseguro que vale la pena que hagais vosotros mismos en vez de ir a comprarlo y no os olvideis de esconderle el haba y el regalito!.
Si os sobra al gún trocito (que lo dudo), o se os queda un poco duro, NO lo tireis que el día 7 os enseño una recetita para aprovecharlo que esta de lujo.
Feliz año a todos y que los Reyes Magos se `porten bien.
Disfrutad...
300 gr. harina de fuerza
ralladura de 1 naranja
70 gr. azúcar
40 gr. mantequilla
80 ml. leche
25 gr. levadura fresca
1 huevo grande o 2 medianos
2 cucharadas de agua de azahar
una pizca de sal
Opcional:
fruta escarchada
nata montada
trufa
Templamos la leche y disolvemos en ella la levadura con una cucharada de azúcar y dejamos levar al menos media hora en un recipiente alto ya que sube bastante.
Mezclamos con el resto de los ingredientes exepto la harina que iremos incorporando poco a poco una vez tamizada.
Empezamos a amasar y debemos de hacerlo al menos diez minutos hasta que nos quede una masa fina y muy pegajosa. Podremos ir mojándonos las manos con agua o un poco de aceite para que nos resulte más cómodo.
Tapamos esta masa con un paño y dejamos levar un mínimo de 3/4 de hora en un lugar cálido.
Volvemos a amasar para sacarle el aire que pueda tener y hacemos con ella un rosco y le colocaremos en el agujero un vaso o un aro de emplatar para que no se nos cierre.
Volvemos a dejar levar hasta que doble su tamaño.
Pintamos con huevo batido y le ponemos fruta escarchada al gusto.
En un bol ponemos un poco de azúcar y mojamos ligeramente para que nos quede "gruesa" y la ponemos encima del roscón.
Metemos a horno precalentado a 200º 10 minutos y ñluego otros 8 minutos a 180º, cuando veamos que se nos dora un poco la superficie tapamos con papel aluminio.
Dejar templar, abrir y rellenar con lo que más nos guste: nata, trufa.....
Y que no se os olvide el haba y el regalito!!!