Hoy es el día de Andalucía, mi tierra. Una tierra llena de vida, contrastes, buena comida y muy buena gente. Aquí nos encanta recibir visitantes, españoles o "guiris" como los solemos llamar con todo el respeto del mundo.
Siempre seréis bienvenido por estos lares de mar, montaña, nieve, rios, monumentos, cultura y de las mejores de las gastronomías ya que contamos con una variedad infinita de productos y un saber culinario que se ha ido pasando de generación a generación.
Pues hoy os presento un plato muy sencillo, contrastando el plato con el interior en mi pequeño homenaje a Andalucía y esperando, que cuando por fin se levanten todas las restricciones podáis pasaros por aqui unos días y echar un ratito bueno con los andaluces. Es una sencilla crema de guisantes pero con un poco de "rock & roll" que se lo doy con un poquito de chili en polvo, lo acompaño con unas verduritas y un poco de perejil y nos queda un plato de lo más apetitoso no sólo de sabor sino de presentación también,
Nada, que gocéis de Andalucía estéis donde estéis.
Disfutad....
400 gr. de guisantes aproximadamente (usé congelados que tenía en casa)
2 patatas medianas
1 cebolla
1 cucharada hermosa de mantequilla
caldo de verduras o pollo o agua (suelo usar caldo del puchero que siempre tengo en el congelador)
1 yema de huevo
1 brick pequeño de nata para cocinar
sal
pimienta
chili
zumo de limón
Para adornar he usado:
bastones y rodajas de zanahorias cocidas al vapor con un poco de sal, pimienta y aceite de oliva virgen extra
pimiento morrón
tiras de puerro fritas
perejil
costrones de pan frito
Aceite de oliva virgen extra
En una cacerola ponemos los guisantes, la patata pelada a trocitos, la cebolla troceada y la mantequilla.. Cubrimos con agua y ponemos a fuego fuerte unos 5 minutos, a continuación bajamos la potencia y dejamos hacer hasta que esté toda la verdura cocida. Si durante la cocción vamos necesitamos más caldo se lo vamos incorporando, que estén cubiertas las verduras.
Pasamos por la batidora o el pasapurés para que nos quede una crema bien batida. Esperamos que se enfríe un poco.
En un vaso o bol ponemos la yema de huevo y la nata y la batimos bien con un tenedor. Incorporamos a la crema de verduras, recordad, no debe de estar muy calienta para que no se nos cuaje la yema, mezclamos bien y es el momento de echarla sal (cuidado si el caldo ya llevaba), pimienta y chili al gusto. Yo le puse algo menos de media cucharadita. Terminamos con un chorreoncito de zumo de limón y probamos por si tenemos que rectificar.
A la hora de servir calentamos SIN QUE LLEGUE A HERVIR y y adornamos con la verdura o topping elegido y un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra.
¡Brutal!
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